3 razones para visitar Almussafes
3 razones para visitar Almussafes
Almussafes es una pequeña localidad situada a orillas de la Albufera de Valencia, a menos de 30 min en coche de la capital valenciana. El nombre de Almussafes, de origen árabe, proviene del término “mazaf”, que significa aduana, ya que este pueblo era el lugar donde los musulmanes cobraban derechos de tránsito de las mercancías que circulaban hacia y desde la ciudad de Valencia.
Este municipio, que separa la zona de huertas valencianas con la Albufera, es también parte de la ruta del Cid, ya que un ejército almorávide acampó aquí mientras el audaz caballero asediaba Valencia para romper el sitio de la ciudad, pero se cuenta que se produjo una fuerte tormenta con una riada que truncó los planes de los almorávides. Como ya sabemos, el Cid logró con éxito su labor.
Almussafes es, pues, un pueblo con una posición estratégica histórica y paisajísticamente en el que, si pasamos por Valencia, merece la pena parar. A continuación te damos 3 claves para conocer y disfrutar de la localidad.
El centro histórico y cultural
Lo más característico del municipio es, con toda probabilidad, la Torre Àrabe del Razef, una torre medieval que usaban los musulmanes para vigilar las alquerías y pueblos de alrededor. La Iglesia de San Bartolomé Apóstol, de estilo neoclásico, cuenta con arcos de medio punto y frescos de los doce apóstoles atribuidos a Colomí. Durante la Guerra Civil sirvió de almacén para los pueblos de alrededor y sufrió grandes desperfectos, por lo que durante la posguerra tuvo que ser restaurada. Cardells se encargó de la restauración de las pinturas. La casa museo de Ayora, propiedad de la misteriosa Dolores Ayora, encierra una gran leyenda de la ciudad (que no contamos para que la descubráis vosotros/as mismos/as al visitar la ciudad).
Por último, los molinos de Almussafes, ya alejados del centro, son una parada crucial para entender la cultura del agua de la Comunidad Valenciana y especialmente de la Albufera, aunque hoy en día están integrados con la fábrica de Ford (que ocupa casi un tercio de la ciudad) y el arrocero de Rovira. En la actualidad hay tres molinos que podremos apreciar: El molino de Galí, el de Blay o Buenavista y el del Carmen o Espanyeros.
La gastronomía
La paella, la fideuà, el arroz al horno, el all i pebre… La gastronomía valenciana es conocida mundialmente y en Almussafes podremos probar todos estos platos hechos con especial cariño, tradición e ingredientes de primera calidad. El rossejat d’arròs es uno de los platos típicos de la zona, así como el suc d’anguiles o los arnadís. Almussafes tiene incluso su propio bocadillo, que se prepara con sobrasada, queso fundido y cebolla caramelizada.
La Albufera
La Albufera es un paraje protegido que alberga una biodiversidad única y es, definitivamente, una parada obligatoria si se quiere conocer el entorno natural de la Comunidad Valenciana. Sus lagos, canales, paisajes, arrozales y pequeñas poblaciones se extienden por más de 21 kilómetros cuadrados. Encontramos diferentes zonas con distintos paisajes y atractivos, en las que podremos ver una gran cantidad de aves, como garzas, águilas pescadoras, flamencos y cormoranes.
Alojarse en Almussafes
Si después de este artículo te has decidido a visitar Almussafes o estás buscando un lugar tranquilo donde pasar las vacaciones cerca de Valencia, el Hotel Bartos es tu aliado perfecto. Este hotel con piscina, terraza, restaurante y gimnasio situado a solo unas calles de la Torre de Razef, nos regalará momentos inolvidables y nos permitirá visitar en menos de 30 minutos la Albufera, Valencia o las playas de Cullera, El Perelló y Mareny de Barraquetes, permitiéndonos disfrutar de un turismo litoral más salvaje, tranquilo y con vistas privilegiadas.
Este municipio, que separa la zona de huertas valencianas con la Albufera, es también parte de la ruta del Cid, ya que un ejército almorávide acampó aquí mientras el audaz caballero asediaba Valencia para romper el sitio de la ciudad, pero se cuenta que se produjo una fuerte tormenta con una riada que truncó los planes de los almorávides. Como ya sabemos, el Cid logró con éxito su labor.
Almussafes es, pues, un pueblo con una posición estratégica histórica y paisajísticamente en el que, si pasamos por Valencia, merece la pena parar. A continuación te damos 3 claves para conocer y disfrutar de la localidad.
El centro histórico y cultural
Lo más característico del municipio es, con toda probabilidad, la Torre Àrabe del Razef, una torre medieval que usaban los musulmanes para vigilar las alquerías y pueblos de alrededor. La Iglesia de San Bartolomé Apóstol, de estilo neoclásico, cuenta con arcos de medio punto y frescos de los doce apóstoles atribuidos a Colomí. Durante la Guerra Civil sirvió de almacén para los pueblos de alrededor y sufrió grandes desperfectos, por lo que durante la posguerra tuvo que ser restaurada. Cardells se encargó de la restauración de las pinturas. La casa museo de Ayora, propiedad de la misteriosa Dolores Ayora, encierra una gran leyenda de la ciudad (que no contamos para que la descubráis vosotros/as mismos/as al visitar la ciudad).
Por último, los molinos de Almussafes, ya alejados del centro, son una parada crucial para entender la cultura del agua de la Comunidad Valenciana y especialmente de la Albufera, aunque hoy en día están integrados con la fábrica de Ford (que ocupa casi un tercio de la ciudad) y el arrocero de Rovira. En la actualidad hay tres molinos que podremos apreciar: El molino de Galí, el de Blay o Buenavista y el del Carmen o Espanyeros.
La gastronomía
La paella, la fideuà, el arroz al horno, el all i pebre… La gastronomía valenciana es conocida mundialmente y en Almussafes podremos probar todos estos platos hechos con especial cariño, tradición e ingredientes de primera calidad. El rossejat d’arròs es uno de los platos típicos de la zona, así como el suc d’anguiles o los arnadís. Almussafes tiene incluso su propio bocadillo, que se prepara con sobrasada, queso fundido y cebolla caramelizada.
La Albufera
La Albufera es un paraje protegido que alberga una biodiversidad única y es, definitivamente, una parada obligatoria si se quiere conocer el entorno natural de la Comunidad Valenciana. Sus lagos, canales, paisajes, arrozales y pequeñas poblaciones se extienden por más de 21 kilómetros cuadrados. Encontramos diferentes zonas con distintos paisajes y atractivos, en las que podremos ver una gran cantidad de aves, como garzas, águilas pescadoras, flamencos y cormoranes.
Alojarse en Almussafes
Si después de este artículo te has decidido a visitar Almussafes o estás buscando un lugar tranquilo donde pasar las vacaciones cerca de Valencia, el Hotel Bartos es tu aliado perfecto. Este hotel con piscina, terraza, restaurante y gimnasio situado a solo unas calles de la Torre de Razef, nos regalará momentos inolvidables y nos permitirá visitar en menos de 30 minutos la Albufera, Valencia o las playas de Cullera, El Perelló y Mareny de Barraquetes, permitiéndonos disfrutar de un turismo litoral más salvaje, tranquilo y con vistas privilegiadas.